lunes, 27 de julio de 2009

Bufón de los 44 mares

Bohemio, pero feroz bucanero. Buscaba desesperadamente una isla donde naufragar tras surcar 44 mares y otros 13 más.


Tal era su afán por llegar que su mapa, harto de ser doblado, desdoblado, leído y arrugado, lo traicionó.


El timón se sublevó, el ron se derramó y su barco ya no lo quería. Dando tumbos lo arrojó al agua y él, confundido y destrozado, comenzó a llorar.


Desde entonces flota a la deriva en un río de lágrimas que fluye por el inmenso mar. Un mar de dudas y locura. “Como si hubiera donde hacerse fuerte…”, decía.


De boca en boca va su historia, entre piratas y sirenas. Dicen que, a pesar de su enorme pena e interminable tormento, es inevitable reírse de él.


“No me importa que me miren, se que en el fondo soy un bufón”, repetía. Después, seguía llorando a la deriva.


Tal vez algún día encuentre una isla donde naufragar…

1 comentario:

  1. Cómo escribe el niño!!! la verdad es que no dejas de sorprenderme, es increíble. A ver si algún día, en lugar de hablar de amores, me escribes a mi, no? jeje.. Mua!!
    Strufy

    ResponderEliminar