lunes, 5 de octubre de 2009

Ya empieza


Maleantes del tintero, escribid. Escribid y dificultad mi camino, malditos. Juro que podré con todos.

Mi pluma no entiende de rimas ni métrica, está cansada y apenas ha empezado a andar, pero se nutre de mi aliento y comparte mi anhelante deseo de ser inmortal.

Un sinuoso camino, lleno de curvas, humo y vigilia, se presenta como el más fiel compañero del resto de sus días. No habrá final, tan sólo una larga y brillante estela de viento que podréis contemplar y, después, descubrir anonadados que alguien venció al tiempo.

Joven promesa, firme juramento, sobre sus hombros mi mano no tiembla.

La famélica legión espera...

4 comentarios:

  1. Acabo de hacer un comentario pero no sé por qué no aparece. Digo que llego a esta página por casualidad y me parece que está muy bien esrito aunque lo veo triste ¿ por qué?.
    Saludos a todos los lectores , incluido el que escribe , que es también lector además de escritor y pensador. Sofi

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  2. Sofi, gracias por dejar un comentario.

    En ocasiones, la tristeza puede ser la musa más fiel de un triste joven que escribe para desahogarse cuando por algún triste motivo no puede dormir.

    Nuevamente, gracias.

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  3. Me dí cuenta(hace ya tiempo)de lo inteligible de tus palabras, de la incogruencia de las mias,de la organización de tus textos, del caos de los mios, y sin embargo...lloramos por la misma musa, dos formas distintas de canalizar lo que uno solo es capaz de expresar.

    Pd. siempre das las gracias, a mi ni se ocurra darmelas, :)

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