viernes, 8 de octubre de 2010
La encontré
La encontré
haciéndose el amor bajo un oleaje de tela.
Incluso la osada brisa vacilaba al rozarla
por no ser digna de tal sutileza.
La encontré
con un brillo gris en la mirada.
De zafiros y esmeraldas,
perlas vertía en vez de lágrimas.
La encontré
y me invitó a sentarme a su lado.
Tuve miedo, no lo niego,
pero de sus labios bebí un veneno jamás probado.
La encontré
entonando un "me quiero" "no me quiero".
Deshojando una fría y espinada rosa,
llorando a cada sesgo, riendo al mismo tiempo.
La encontré
y no pidió más que silencio.
Consuelo pedí yo,
y ahora guárdome en su pecho.
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Espero que no te importe que un vecino tome pestadas ventitres palabras...
ResponderEliminarYa sabes que es un honor mezclar mis letras con las tuyas. A ver si lo hacemos más a menudo.
ResponderEliminarUn abrazo
la palabra es PRECIOSO
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