domingo, 4 de abril de 2010
Si Caronte tenía un precio...
Tortura para el mortal y
fuego para Prometeo.
Silencio para el melómano y
Alcohol para el abstemio.
Un motivo para el cobarde,
Un minuto para el poeta,
Una vida al escribidor,
Para tus ojos perenne trinchera.
Cenizas para el reloj,
Solución para el desastre,
Valor para mi pluma,
Orgullo para un padre.
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Quizas la mayoria de las veces ni si quiera entienda que quieres expresar exactamente, y apenas te conozco para intentar entenderlo, pero aun asi consigues q lea y vuelva a leer cada cosas q escribes...es admirable. un beso!
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
ResponderEliminarMe alegra mucho que alguien lea lo que escribo y aún más que le guste. Gracias =)
Sabía que harías cosas bonitas, críticas y creativas, que saldrías de tu duro caparazón y nos deleitarías con tus pensamientos... Hoy tu madre me ha indicado cómo llegar a ellos. Un beso de tu ex-profe y ex-tutora, y admiradora, Marta Blanco.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y tu comentario, Marta.
ResponderEliminarMe ha sorprendido y alegrado mucho verte por estos turbulentos lares.
Espero verte también en persona pronto para conocer a los pequeñines y saludar a Juan y Serena.